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| Craig Chee y Sarah Maisel, una pareja de virtuosos. Foto: www.cheemaisel.com |
Él es hawaiano y ella de Alabama. Craig Chee y Sarah Maisel son dos excepcionales músicos estadounidenses que decidieron hacer pareja en la vida diaria, en el canto y en el ukelele.
Hoy pertenecen a la élite de los mejores ejecutantes de este
instrumento que comparten lo aprendido a través de una escuela sellada por su
estilo y viajan por todo el mundo para mostrar su arte y participar en
festivales, talleres, cruceros y eventos.
En una entrevista concedida a la revista Ukelele Magazine en
2015, Craig contó que, mucho antes de conocer a su esposa, era violoncellista y
tenía un grupo de rock. En 2011 ya había grabado un álbum de canciones
originales. Descubrió el ukelele estando en la universidad, pues no era cómodo
para él llevar su cello a las fiestas para hacer música con sus amigos. Así que
decidió abrazar el instrumento que lo acercaba a sus orígenes y que hoy le ha
dado fama mundial.
Por su parte, Sarah Maisel estudió violín desde los 6 años y
formó parte de varios ensambles de cuerdas. Pero su padre siempre le inculcó el
amor por el jazz . A los 17 años, tras perder a su madre a causa de la leucemia
y luego a su abuela, quedó muy triste, se apartó de la música y se matriculó en
teatro en la Escuela de Artes de Carolina del Norte. Tras graduarse, se mudó a
California. Su encuentro con el ukelele fue casual: unos amigos la invitaron a
una “ukelelelada” -reunión de amantes del ukelele- y se sintió cautivada por la alegría que se respiraba
alrededor del instrumento. Desde allí se apasionó por el uke e inició estudios
con el maestro Frank Leong en Los Ángeles. Hoy es considerada una virtuosa y ha
encontrado en el ukelele la vía para canalizar su pasión en el jazz y las
canciones hawaianas de la edad de oro popularizadas por leyendas del
instrumento como Lyle Ritz, Benny Chong y Byron Yasui.
Craig y Sarah se conocieron en 2011 y se casaron en 2015.
Juntos llevan una carrera rutilante, aunque también desarrollan sus proyectos
musicales individuales. Los ukeleles que tocan son especialmente construidos
para ellos por la marca que los patrocina. La alegría, el amor por la música y
la enseñanza los han unido en este viaje musical.
Disfruta aquí de una de sus singulares interpretaciones con el ukelele a 4 manos:
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